– ¿Cuál era la pregunta? Sin pregunta no hay respuesta.
– Nunca hay respuesta.
– Eso ya es una respuesta.
– Pero no a la pregunta.
– Entonces, a ver déjame pensar, la cuestión es preguntarlo todo menos aquello para lo que buscamos las respuestas.
– No sé qué es la cuestión. Pero sospecho que las respuestas no se dan, se encuentran.
– Las respuestas no se dan, se encuentran. Vaya, eso sí que es dar una buena respuesta.
– Evidentemente, es lo que queda mientras tu no la encuentres.